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Cocina rústica de estilo nórdico. Encimera de mármol sobre muebles de madera natural en tonalidades oscuras. Tiradores de acero corten con formas clásicas. Fogones y horno de acero inoxidable. Isla de las mismas características de mobiliario y encimera. Pared revestida en madera y tramos pintados en negro. Alfombra color amarillo sobre pavimento de parquet. Techo de madera con vigas vistas e iluminación mediante focos.

La cocina es el lugar de nuestra vivienda donde mejor podemos expresar nuestros gustos y donde podemos avivar el carácter decorativo que más nos agrade. Ello es debido a que posee muchos piezas y posibilidades como la distribución, la comunicación con habitaciones adyacentes y hasta los componentes como mobiliario y electrodomésticos. Las cocinas con isla o con barra americana són ejemplos de tendencias que pueden alejarnos de las cocinas tradicionales y cosechar una cocina no solo más bella, sino también más práctica.

El fin del estilo rústico cuando decoramos es lograr una atmósfera relajada, espontáneo y tradicional, que gire en torno a la naturaleza. El estilo rústico aparece en zonas alejadas de las grandes urbes e introduce tonos cálidos y materiales de la propia naturaleza. Este es el look tradicional de las casas de campo que, a pesar de haber marchado a vastas ciudades, pretendemos traer con nosotros. Los colores típicos del estilo rústico son de tipo cálido y neutro. Despuntan los colores beige, arena, tierra, y piedra, típicos colores de componentes inorgánicos naturales, gracias a que en los espacios rurales todo se construye con los materiales que podemos encontrar cerca de la casa. Los colores a los que hacemos referencia pueden ser usados tanto en muebles, como en paredes, suelos y elementos decorativos sencillos. El estilo nórdico en interiorismo es aquél que hace uso de elementos típicos de paises del norte de Europa como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Suecia. Esos territorios de Europa se peculiarizan por sus largas temporadas de invierno y con apenas luz solar. Las lineas rectas y sencillas unidas a los los colores luminosos y claros se utilizan muy frecuentemente. Asimismo las estancias que prevalecen son diáfanas y la decoración apenas cargada. Vemos componentes de calefacción como chimeneas de leña y radiadores hidráulicos. Los suelos de madera clara y el mobiliario y paredes de color blanco brillan en este estilo para luchar contra la insuficiencia de luz solar.