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Restaurante rústico con mesas grandes y bancos de madera decapada. Ventanas cuadradas. Techos y paredes blancas. Lámpara colgante de estilo moderno y mosaico de parquet de madera.

El fin del estilo rústico cuando decoramos es obtener un espacio desenfadado, jovial y tradicional, que gire en torno a la naturaleza. El estilo rústico emerge en lugares alejados de las grandes urbes e incluye tonos cálidos y materiales de la propia naturaleza. Este es el look clásico de las casas rurales que, a pesar de haber marchado a vastas ciudades, nos gusta llevar con nosotros. Las tonalidades comunes del estilo rústico son de tipo cálido y neutro. Sobresalen los colores beige, arena, tierra, y piedra, típicos colores de componentes inorgánicos de la naturaleza, gracias a que en los espacios rurales cada componente se crea con los materiales que podemos encontrar cerca de la casa. Los colores a los que hacemos referencia se pueden utilizar tanto en mobiliario, como en paredes, suelos y complementos.

Los bares y restaurantes son una parte de suma relevancia en nuestra sociedad, donde ocupamos mucho tiempo con nuestros amigos o familiares. Uno de los más importantes componentes que encontramos son el mobiliario como sillas y mesas. La luz se convierte también en primordial, pues contribuye bastante a la comodidad de todos los consumidores. La barra también la encontramos presente, y tiene que ser adecuada tanto para consumidores como para trabajadores. Es vital tener presente el tipo de público del bar, cafetería o restaurante para que se sienta a gusto en nuestro local.