Salón rústico con ladrillo visto
5 - 2 votos

Salón pequeño estilo rústico. Pared revestida de piedra natural con decoración de cuadros. Halógenos empotrados en pared. Sofá chaise longue en tonos blanco y marrón y silla de madera. Mesa central de madera con taburetes. Alfombra en tono marrón con bordes perimetrales en tono claro. Ventana corredera y lámpara de pie.  Suelo de madera de parquet. Decoración floral.

Los salones son uno de los lugares de nuestro hogar donde pasamos más tiempo y donde intentamos relajarnos y pasar un buen rato. Además, es el sitio donde estaremos con nuestros invitados en caso de que tengamos visita y nuestro objetivo será causarles una buena impresión y que se sientan cómodos y a gusto con nosotros. Lo normal es que nuestro salón cuente con sofás y/o butacas, una mesa de una altura baja y un televisor. A parte de estos elementos es importante que utilicemos otros elementos decorativos como cuadros, alfombras, espejos y lámparas. El propósito del estilo rústico en decoración es alcanzar un entorno relajado, natural y tradicional, que gire en torno a la naturaleza. El estilo rústico brota lejos de las ciudades e incluye colores cálidos y materiales de la propia naturaleza. Este es el look típico de las casas rurales que, a pesar de haber migrado a mayores urbes, intentamos traer con nosotros. Las tonalidades comunes de este estilo son de tipo cálido y neutro. Predominan los colores arena, piedra, beige y tierra, típicos colores de componentes inorgánicos de la naturaleza, en consecuencia de que en los espacios rurales cada elemento se crea con los materiales que tenemos acceso en zonas próximas a nuestro hogar. Los colores a los que hacemos referencia se pueden utilizar tanto en mobiliario, como en paredes, suelos y complementos.