Salón-comedor en L con falso techo. Paredes lisas blancas y revestidas de piedra natural. Lámpara de techo y apliques de halógenos empotrados. Sofá rinconero color blanco y sillón diván blanco. Alfombras de flecos en tonos violeta y blanco. Suelo de madera clara de parquet. Instalación de aire acondicionado empotrado al techo. Mesa y sillas de comedor con barra americana de madera. Pared pintada en lineas verticales tonos de marrón claro y oscuro.
Los salones son uno de los lugares de nuestro hogar donde pasamos más tiempo y donde intentamos relajarnos y pasar un buen rato. Además, es el sitio donde estaremos con nuestros invitados en caso de que tengamos visita y nuestro objetivo será causarles una buena impresión y que se sientan cómodos y a gusto con nosotros. Lo normal es que nuestro salón cuente con sofás y/o butacas, una mesa de una altura baja y un televisor. A parte de estos elementos es importante que utilicemos otros elementos decorativos como cuadros, alfombras, espejos y lámparas. El estilo nórdico en interiorismo es aquél que utiliza componentes típicos de paises del norte de Europa como los paises escandinavos. Esas zonas del norte de Europa se personifican por sus largos inviernos y con muy poca luz solar. Las lineas rectas y sencillas junto con los colores claros y luminosos se utilizan muy frecuentemente. Además las estancias que sobresalen son diáfanas y la decoración apenas cargada. Prevalecen elementos de calentamiento como estufas de leña y radiadores de agua. Los suelos de madera clara y el mobiliario y paredes de color blanco sobresalen en este estilo para combatir la falta de luz natural.
Deja un comentario